Reseña de la producción bibliográfica del profesor Horacio Daniel Piombo
HOMENAJES
A mis Padres
Oscar Horacio Piombo y Margarita Elvira Gallace
Al emérito maestro
Werner Goldschmidt
Advertencia liminar
La pluralidad de libros y estudios monográficos producidos a lo largo de casi cinco décadas de mi vinculación con el mundo jurídico torna conveniente, en aras de juzgar la coherencia de las ideas que los sustentan y ameritar su aporte, dejar perfilados los objetivos que guiaron la elaboración de cada uno de ellos y poner de relieve algunos de los vínculos que ligan los temas abordados. El instrumento empleado para intentar alcanzar tales cometidos es la reseña de lo significativo de cada obra, y también la fijación de sus ejes medulares.
El primero de tales ejes se asienta en el Derecho internacional, abarcando elementos pertenecientes tanto al enfoque publicístico como al enderezado hacia el sistema de las relaciones privadas. Cierto es que estas ramas, cuya separación en el plano epistemológico resulta cada vez menos definida, están necesitadas de soluciones comunes o armónicas. De ahí que la construcción realizada , en especial en las obras dedicadas a la extraterritorialidad del Derecho extranjero y a la Teoría general de la publicidad , apuntan hacia ese norte.
El segundo de los ejes premencionados se asienta en los Derechos procesal penal y constitucional . En el ámbito adjetivo el aporte se enderezó hacia el recurso de casación, como herramienta consustancial a la certeza y estabilidad que debe exhibir la aplicación del Derecho penal. Esto, que aparece como de fuerte implantación local, en realidad se desarrolla en el área de una de las ramas del mundo jurídico que más se ha abierto hacia lo internacional, toda vez que lo procesal penal es componente básico de la extradición, o sea de la institución más emblemática de la asistencia jurisdiccional internacional y, además, motor de la dinámica de los tribunales penales internacionales. El Tratado de la extradición , al abarcar tanto la entrega de procesados y condenados en los marcos interno e internacional, así como las figuras afines, es claramente ilustrativo al respecto. A. su vez, en el área constitucional la tarea de investigación se dimensionó hacia los tratados interjurisdiccionales internos, cuyos mecanismos de validación fueron extraídos del Derecho internacional, por lo que la elaboración que dejé formulada se vincula muy estrechamente con este último hontanar, al cual se debe tener como fuente complementaria de interpretación respecto de los fenómenos similares suscitados en el dinámico marco de lo subnacional.
Previo a mostrar los exponentes de los núcleos de trabajos así conformados, resulta insoslayable deber de justicia poner de resalto la ayuda recibida que permitió afrontar los distintos proyectos. Hasta el año 2001, gravitó el consejo , lleno de prudencia y de sabiduría, de mi padre, el Doctor en Notariado Oscar Horacio Piombo, a quien debo, junto con el emérito maestro Werner Goldschmidt, la mayor parte de mi formación jurídica y particularmente a este último la sugerencia, siempre provechosa, de temas y problemáticas. Desaparecidos ambos maestros, fue gravitante la asistencia de los docentes que en su momento acompañaron mi gestión como profesor titular en las cátedras de Derecho internacional público y de Derecho internacional privado de las Universidades Nacionales de La Plata y de Mar del Plata, alguno de los cuales colaboraron estrechamente en las dos últimas obras publicadas por Editorial Astrea. En los últimos tiempos también sumé las certeras opiniones acercadas por mis hijos, Horacio José Jaime Piombo y Daniela Ileana Margarita Piombo, partiendo, respectivamente, de sus especializaciones en Derecho administrativo y Derecho procesal penal. Vaya, entonces, mí emocionado recuerdo para quienes ya no están y mi más cálido agradecimiento para todos los demás.
Párrafo aparte merecen aquellos que compartieron la suerte de alguno de mis libros brindando el apoyo que significa prologarlos o introducirlos con palabras prologales. En este particular, tanto el recuerdo de Werner Goldschmidt y de Fernando Díaz Ulloque, como también el aliento amical brindado por Fabián Salvioli y Alejandro Menicocci, brillan vivos en mi reconocimiento.